Hasta el 16 de marzo de 2022 se puede visitar en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, en Barcelona, la exposición sobre Gaudí.
En ocasiones el título de una exposición requiere una entradilla, un subtitular, una descripción. Pero el arquitecto catalán no necesita ni un epíteto ni su nombre para ser reconocido universalmente por su apellido.
Gaudir en catalán significa gozar, disfrutar; el goig, es el goce, el disfrute, la satisfacción, que es precisamente lo que produce la obra del Maestro. Recientemente había acudido a una visita guiada de las fachadas de la Sagrada Familia y me quedé asombrada de la grandeza de cada detalle y me animé a visitar la exposición de dibujos, planos, muebles y objetos creados en el taller de Gaudí.
Pero ya conocen mi debilidad: las firmas, y fotografié algunas de las firmas que estampaban planos y bocetos
La evolución de la firma de Gaudí es la habitual de la época y de las circunstancias.
Mantiene la forma a pesar del papel verjurado (1), añade el cargo de arquitecto (2) o incluye su nombre (3)
Son firmas dibujadas, preciosistas con tendencia angulosa y proporcionadas (4); la firma estampada 20 años más tarde, mantiene la línea de base estable, engrosa su trazado, simplifica sus formas, evita los ángulos, remarca el acento y acelera el dinamismo; cuida el detalle y se acelera, intuyendo que le faltara tiempo; además parece como si las formas redondeadas, los arcos y las catenarias de sus edificios se intuyeran también en su firma (5).
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https://www.museunacional.cat/es/gaudi