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https://salarusinyol.net/es/mateo2021/

Recientemente he acudido a esta exposición.

La crítica ha elogiado al pintor y la respuesta del público ha sido positiva.

Su autor presenta 35 obras que diseñan un espacio interior, cuyo hilo conductor no son los objetos, sino la textura y el color rojo que sabe disfrazar muy bien.

Para elaborar 35 obras de esa calidad, estilo y tamaño se requiere mucho tiempo y ese paso del tiempo, se observa en la variabilidad de la firma.

Mi curiosidad me llevó a preguntar al encargado de la Sala  en qué fechas se habían pintado las obras, y no me pudo concretar fechas, sólo que son obras que el artista ha ido pintando a lo largo de los años.

Como podrán ver en las imágenes, la firma se caracteriza por la capital mayúscula, ligeramente inclinada, y con una cohesión ligada, algo enrevesada al final

Sugerentes son los números que sustituyen a las letras: podemos ver el ocho, el uno y el tres.

        

Pero lo que más me ha llamado la atención es esta firma que sigue a continuación. Sorprendente, distinta.

El trazo es tembloroso, irregular, desligado y empastado, especialmente al principio.

Este caso me interpela mi trabajo como perito calígrafo y me obliga y compromete a estudiar afondo la firma de un pintor, cuando se me presenta un caso como este,y no descartar una firma extraña.