El plagio según a RAE es Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias, ya que, matizo, no se hace ninguna referencia -ni directa o indirecta- a su autor.
Pocas veces, nos encontramos con un plagio descarado, es decir un copy/paste en toda regla. Aquel ejercicio tan poco intelectual como mecánico de seleccionar y copiar un texto, sin más inventiva que cambiar un conector o añadir un punto y aparte.
Existen sin embargo tres tipos de plagio:
a) Absoluta identidad
b) Similitud total aunque esté encubierta con ropajes que la disfrazan.
c) Similitud parcial, por ejemplo, una transformación no autorizada de la obra.
Estos tipos de plagio van a depender, como ya hemos dicho en otras ocasiones, del grado de originalidad, porque ésta puede ser objetiva, subjetiva o relativa.
Vamos a ver un ejemplo, que presenté a los alumnos de la UB y que captaron al vuelo:
Don Jaime pidió un crédito a un Banco, se lo dieron y firmó unas letras. Después vino lo que vino. Se metió en un negocio donde lo engañaron, se quedó sin un real, le presentaron las letras al cobro y dijo que no podía pagarlas. Don Jaime Arce es, lo más seguro, un hombre honrado y de mala suerte, de mala pata en esto del dinero. Muy trabajador no es, ésa es la verdad, pero tampoco tuvo nada de suerte. Otros tan vagos o más que él, con un par de golpes afortunados, se hicieron con unos miles de duros, pagaron las letras y andan ahora por ahí fumando buen tabaco y todo el día en taxi. A don Jaime Arce no le pasó esto, le pasó todo lo contrario.
Ahora anda buscando un destino, pero no lo encuentra. Él se hubiera puesto a trabajar en cualquier cosa, en lo primero que saliese, pero no salía nada que mereciese la pena y se pasaba el día en el Café, con la cabeza apoyada en el respaldo de peluche, mirando para los dorados del techo. A veces cantaba por lo bajo algún que otro trozo de zarzuela mientras llevaba el compás con el pie. Don Jaime no solía pensar en su desdicha; en realidad, no solía pensar nunca en nada. (La Colmena, Cela)
Pablo se veía acosado por las deudas, y aún así pidió un crédito a un banco. Después vino lo que vino. Se metió en un negocio donde lo engañaron. Pablo es un hombre honrado, pero siempre ha tenido mala pata con el dinero. Tampoco es que sea muy trabajador, pero es que tampoco tiene tanta suerte como otros tan vagos como él. Anda como un loco, buscando la fortuna, pero no la encuentra.
Su mujer le repetía que trabajara en cualquier cosa, en lo primero que saliese, pero se pasaba el día paseando y tatareando canciones de su juventud; horas sin hacer nada, sin un ápice de vergüenza, malestar o sentimiento de culpabilidad, nada de nada, porque nada pasaba por su cabeza.(Anónimo)
El plagiador ha cambiado el nombre del personaje y ha contextualizado la situación al siglo XXI, pero eso es todo -amigos-
El texto anónimo, es sin duda un texto-disfraz, porque mantiene la estructura, la tipología del personaje y la situación general, y en este caso el parecido con la realidad, NO es pura coincidencia.