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Para realizar un análisis de pericial caligráfica deben cumplirse ciertos requisitos de idoneidad documental en todos los documentos llevamos a examen, a saber: la coetaneidad, la suficiencia, la homogeneidad, la fiabilidad y la originalidad.

Quizás sea este último, el requisito más importante, porque fundamentar una denuncia y/o demanda en una fotocopia resulta de chiste.

Es como denunciar que te han robado un collar y no tener nada que acredite la pertenencia o posesión de éste con anterioridad; cualquiera podría decir que te estás inventando el robo.

Pasa lo mismo con las fotocopias: ¿quién te dice que ese documento aportado es resultado de un collage fraudulento?

La originalidad se refiere a la conveniencia de que el estudio de los documentos se realice directamente con el original para garantizar la legitimidad del documento y el estudio documentoscópico.

Por esta razón, el análisis de un documento debe realizarse a partir de su original con el fin de:

  • Verificar la existencia real del documento y en el estado que se presenta en la copia.
  • Descartar cualquier tipo de manipulación documental, ya sea por supresión (eliminación, borrado, raspado) o por adicción (intercalados, enmiendas, retoques, añadidos), el posible uso de la técnica del calco o el uso de una escritura subyacente y/o preparatoria a lápiz.
  • Estudiar aspectos grafonómicos relativos a la presión y tensión del trazo (intensidad de apoyo, grosor y calibre, nitidez de perfiles, intensidad, velocidad) o a la forma de los arranques y finales.
  • Facilitar el análisis del documento con iluminación de distintas fluorescencias como la lámpara Wood.

De ahí que resulte tan importante trabajar sobre el original y clama al cielo, como me ha pasado esta semana en un juicio, que el Juez se niegue a que un perito trabaje sobre la documentación original.

No hay emoticono que exprese la indignación e indefensión del cliente.