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Estoy tentada a parafrasear este artículo de Celeste Sawczuk porque recoge un tema que los expertos y calígrafos llevamos comentando desde hace años: la ausencia de la firma puede reafirmar su autoría.

La experta refiere que en los siglos XV y XVI, especialmente en Italia y Flandes, la mayoría de los pintores trabajaban en talleres donde muchas manos intervenían en una misma obra. Por tanto, la pieza resultante se consideraba una obra de taller, marcada con un distintivo que autenticaba la producción del maestro. A veces, esa marca incluso garantizaba una transacción comercial.

Sin embargo, pintores como Velázquez trabajaban fuera del circuito comercial, en su caso como pintor de cámara del rey.

Su legitimidad no dependía del mercado ni de la firma: su obra se reconocía por el estilo, no por la rúbrica.

Mientras que en Flandes y el norte de Europa era común el uso de la firma para ganar prestigio o derechos de autor, en España prevalecía una visión más austera, donde lo importante era la función de la obra —devocional o institucional—, no la vanidad del autor.

El visitante del Museu Picasso de Barcelona puede observar cómo, con el paso del tiempo, las obras ganan en anonimato y, paradójicamente, refuerzan así su autoría.

Cuentan los círculos artísticos de Barcelona que, en una ocasión, Picasso comentó a su amigo Palau i Fabre que no firmaba sus obras porque su autoría era evidente. Su producción era tan extensa y estilísticamente identificable que no necesitaba validarla con una firma.

Su pintura, me digo, iba más allá del fetiche de la firma, porque la genialidad del pintor no la deciden las siete letras del apellido.

En líneas generales, la firma tiene un doble rasero: refuerza la autoría —cuando es auténtica—, pero también la cuestiona cuando resulta apócrifa.

He analizado cuadros cuya firma perjudica la tasación, porque el inconsciente es traicionero y cualquier indicio de falsificación echa por tierra la labor de los expertos. Una firma falsa en un cuadro auténtico lo desmerece.

Por esta razón, aconsejo siempre la eliminación de esa firma torpe que irrumpe en la obra como un parche.

https://www.infobae.com/cultura/2025/06/06/la-huella-invisible-de-velazquez-por-que-no-firmaba-sus-cuadros/