La Universidad de Salamanca está de aniversario, 800 años, y uno de los muchos eventos que viene organizando este año – esta vez junto con la SIPDO – ha sido el X Congreso Internacional de Documentoscopia, bajo el lema “Revisando criterios: viejos retos, nuevas soluciones” (22-26 octubre)
Ha sido una experiencia única.
Profesionales, expertos, ponentes y participantes procedentes de Brasil, Argentina, México, Ecuador, Colombia y España. Personas extraordinarias, generosas al compartir conocimientos y experiencias y humildes para seguir con ese afán de aprender, a pesar de sus muchos doctorados.
Hemos reaprendido técnicas de análisis escritural y nos hemos enfrentado a alfabetos no latinos, enfermedades degenerativas, falsificaciones de todo tipo, adulteraciones de cheque, firmas en blanco, datación de tintas…etc., etc.
Tuve el privilegio de impartir el taller de “La intervención del perito calígrafo en la expertización de una obra de arte”; dos horas intensas con un público embebido y entregado, y gracias a ese interés, aprendimos todos, quien habla, quien anota, quien pregunta y se pregunta.
Agradezco a la organización y especialmente a Angélica, Magdalena, Begoña y a Gabriela su labor, que va mucho más allá de solventar problemas, porque procuran atender a personas.
Envueltos en esa atmósfera tan salmantina de universidad y tapeo, hemos recordado otros encuentros y hemos fortalecido lazos de amistad. ¡Hasta el próximo congreso!