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Sigo rescatando escrituras de jóvenes de 3 de la ESO del año 2007.

Me imagino que a estas alturas y tras 13 años, esos miedos se habrán superado. Estoy convencida de ello, porque son sujetos que ya apuntaban maneras.

Escritura en mayúscula.

En los manuales de grafología se ofrece una connotación peyorativa, como si el sujeto que escribe de esta manera es un tipo narcisista, egoista, soberbio y megalómano.

Lo cierto es que el empleo de la mayúscula es muy inteligente para aquellos que escriben con torpeza, ya sea por falta de formación o por disgrafía.

En la imagen observamos que el autor trata de mejorar el aspecto y de dominar ciertos temblores gracias a una forma mayúscula y cerrada; una forma que por otra parte ha elegido, porque su escritura minúscula sería de tamaño microscópico, como así se llama a aquella cuyo óvalo es inferior a 2mm.

Este joven promete porque tiene estrategias para superar esas inseguridades que se observan en el trazo tembloroso y el espaciamiento inusualmente grande entre líneas.

A mí lo que me preocupa de esta escritura no es la mayúscula, son las líneas descendentes: ¿hasta cuándo durará esta lucha?

 

Volvemos a las andadas.

Miedo a un entorno que trata de ocupar de la mejor manera que sabe.

En su caso: desarrollar habilidades sociales, aunque de una manera torpona. Es un joven con un trato empalagoso, so much, absorbente y que se engancha a los demás con ese deseo de protección, seguridad y sentirse querido por alguien

Y ¿por qué lo veo con buenos ojos?

Porque es inteligente y esperanzadora la actitud de aquel que, conocedor de sus limitaciones, sabe pedir ayuda.

Y para acabar.

Muestra escritural de una chica de 19 años.

Fíjate en el margen derecho. Fíjate cómo huyen las líneas y las letras de ese margen.

La chica me dio su escritura en una charla de unas 15 personas. Me preguntó -desconfiada- qué podía decir de ella.

Le hice una única pregunta: ¿Qué tal con tu padre?

La joven se echó a llorar en medio de la sala. La abracé. Me dijo que tenía miedo de su padre alcohólico. 

La mujer estaba tensa. Le pregunté: ¿cómo eliminas esta ansiedad?

  • Estudio en la Massana, me he especializado en escultura. Cojo el barro y lo estrujo.

 

 

Sobran las palabras, ahora y entonces.